viernes, 6 de abril de 2007

ABIERTO, EL CASO DE ERNESTINA ASCENCIO ROSARIO: PRIMER VISITADOR DE LA CNDH

De la redacción

México, D.F., 4 de abril (apro).- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se entrampó ya con el caso de Ernestina Ascencio Rosario, la anciana presuntamente ultrajada y asesinada por elementos del Ejército mexicano en Soledad Atzompa, Veracruz.

Esta mañana, la periodista Carmen Aristegui entrevistó en su programa de noticias de W Radio, al primer visitador de ese organismo, Raúl Plascencia, quien aseguró que la investigación sigue abierta y, por lo tanto, aclaró que aún no se puede afirmar ni negar que la mujer de 73 años de edad fue violada antes de morir.

Con dicha afirmación, Plascencia prácticamente desdijo a su jefe, José Luis Soberanes, quien dos días antes había dicho a la propia Aristegui que Ernestina Ascencio falleció a consecuencia de una gastritis mal atendida, como anticipó Felipe Calderón en una entrevista concedida al diario La Jornada.

Con base en los resultados de la necropsia realizada por personal de la CNDH, Soberanes descartó, en la misma entrevista, que la indígena hubiera sido ultrajada. “No hubo violación, no hubo homicidio”, afirmó.

Sin embargo, Plascencia indicó ahora que todavía no se puede determinar ni una ni otra cosa porque la indagatoria sigue abierta. “Este asunto como muchos mas de estas características, que son muy graves y muy delicados, (debido) a que estamos ante la privación de la vida de una mujer, tenemos que analizar de manera integral las cosas, en la segunda necroscopia que se hizo por insistencia y por solicitud de la Comisión Nacional para poder allegarnos de todos los elementos integrales”, explicó.

Punzante, Aristegui arrinconó al primer visitador de la CNDH, al preguntarle si Ernestina Ascencio murió después de haber sido violada.

Titubeante, Plascencia respondió: “Ese es parte del conocimiento que tenemos que emitir. En primer lugar no es una investigación terminada,”.

--Pero Soberanes hizo declaraciones categóricas en ese sentido --reviró Aristegui.

Plascencia intentó zafarse con explicaciones técnicas, pero Aristegui lo volvió a encarrilar, e insistió en preguntarle si la indígena había sido violada antes de morir.

Cercado, el primer visitador respondió, lacónico: “Estamos aquí frente a un asunto donde necesitamos concluir la investigación de manera integral no podemos…

“Estamos comprometidos con el objetivo de que las cosas puedan esclarecerse y llegar a fondo. Nosotros no tenemos temor alguno ni nos tiembla la mano. Al doctor (Soberanes) nunca la ha temblado la mano para emitir un pronunciamiento en contra de la autoridad, trátese de quien se trate. Tan no le ha temblado la mano que llego a decir y a descalificar la primera necropcia hecha por la autoridad de Veracruz”, añadió.

Plascencia negó que la CNDH trate de proteger a servidor público alguno con el dictamen emitido sobre las causas de la muerte de la indígena. Aseguró que su tarea es investigar a fondo este caso y llegar a las conclusiones correspondientes.

Comentó, así mismo, que la primera necropsia, que la hicieron peritos de la Procuraduría de Justicia de Veracruz, incumplió con los protocolos internacionales, no así la de la CNDH que, dijo, está mejor sustentada.

Aristegui le preguntó que, suponiendo, que la primera necropsia estuviera, en efecto, mal hecha, la segunda arroja luz para saber si Ernestina Ascencio fue violada.

Plascencia respondió: “Estamos analizando esto, y te lo digo con mucho cuidado, porque evidentemente lo que aparece aquí en términos así escritos literales, tiene esa materia de contraste con otros elementos probatorios; esa es la parte que nos toca a nosotros…”.

Luego, Aristegui le preguntó sobre los boletines que la Secretaría de la Defensa Nacional emitió después de conocerse la muerte de la mujer, uno de los cuales, por cierto, refiere que peritos de la PGR habían tomado muestras de residuos seminales al cadáver para cotejarlos con las pruebas de sangre de elementos del Ejército destacamentazos en la sierra de Zongolica.

Al respecto, Plascencia dijo que esas evidencias todavía no las tenían en su poder. “Déjame decirte que es lo que fuimos a buscar, inclusive con motivo de esa necroscopia que nos dieran una muestra de ese líquido que dicen que tomaron, y no encontramos de momento, no hay referencia”.

--¿Le preguntaron al Ejército? --interrogó Aristegui.

El funcionario de la CNDH respondió afirmativamente, pero aclaró que la dependencia no les ha hecho llegar esas pruebas. “No nos han contestado, no nos lo han entregado. Nosotros lo que queremos es la certeza y, entonces, emitiríamos el procedimiento correspondiente y no tendríamos el más mínimo temor en señalar, trátese de quien se trate. Lo que si no puede ser…. Es en verdad en afirmar de que el líquido seminal…. Y este no aparece por ningún lado. Evidentemente eso implica también una violación; implica en todo caso que estamos ante diligencias no bien elaboradas y que lo que pueden hacer es improvisar una impunidad,

Aristegui redondeó la entrevista con una última pregunta: “¿La CNDH no puede afirmar ni negar que Ernestina fue violada?”.

Plascencia reiteró, por enésima ocasión, que no, porque “no se ha terminado la investigación”.

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