viernes, 6 de abril de 2007

HUBO ANOMALIAS EN LA AUTOPSIA A ERNESTINA ASCENCIA: CNDH

Miguel Cabildo

México, D.F., 14 de marzo (apro).- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtió hoy que, en tanto no se esclarezcan las causas de la muerte de Ernestina Ascencio Rosario, presuntamente violada por elementos de una partida militar, estará presente la supuesta violación de su derecho fundamental a la vida.

El organismo autónomo precisó que, además de continuar a la espera de estudios de laboratorio complementarios a los realizados, la CNDH mantendrá abierto el expediente del caso hasta su completo esclarecimiento.

En entrevista con el periódico La Jornada, el presidente Felipe Calderón aseguró ayer de manera categórica que la señora Ascensio Rosario no fue violada, y que murió por una gastritis crónica mal atendida

En la entrevista, Calderón habló de la intervención del Ejército en asuntos de seguridad y, “a manera de despedida”, se refirió al caso de la señora Ascensio Rosario.

Sin embargo, Calderón dijo a la reportera Elena Gallegos, sin pregunta previa: “He estado pendiente del caso de la señora que, se dice, asesinaron en Zongolica... La CNDH intervino y lo que resultó de la necropsia fue que falleció de gastritis crónica no atendida. No hay rastros de que haya sido violada. Ojalá ustedes puedan tener, por sus medios, acceso a esa información”.

Tras las declaraciones de Calderón, la CNDH se deslindó de esas conclusiones y dijo que el caso sigue abierto.

Más aún, reveló que en el caso de la indígena Ernestina Ascensión Rosario, de la comunidad de Tetlatzinga, en Zongolica, Veracruz, quien falleció el pasado 26 febrero, peritos médicos del organismo detectaron omisiones e inconsistencias en los estudios técnico-periciales realizados por personal médico de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz (PGJEV), indispensables para determinar las causas del fallecimiento.

Agregó que, durante la exhumación realizada el viernes pasado, en la que también participó personal médico forense de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la PGJEV, peritos médicos de la CNDH evidenciaron que, de manera contraria a la praxis médica, se omitió durante la autopsia el estudio de algunos de los más importante órganos anatómicos, como son cráneo, vértebras cervicales, pulmones, corazón, hígado, estómago, asas intestinales y órganos sexuales, lo que llevó a asegurar indebidamente que la anciana falleció por “traumatismo cráneo-encefálico, fractura y luxación de vértebras cervicales, anemia aguda”, y el tipo de muerte fue descrito como “mecánica traumática”.

Según la CNDH, la determinación de la luxación de cervicales resulta plenamente incongruente con las evidencias y hallazgos de la revisión del viernes pasado, pues no existe luxación o fractura alguna ni de esas o de ninguna otra vértebra.

Además, dijo, en tórax, la autopsia indica que se habían encontrado signos de cardiomegalia y de infarto antiguo, pese a que no se realizó estudio de corazón. También se había determinado la existencia de cirrosis con base en la coloración de la víscera hepática, sin contar con estudio histopatológico de la misma.

Por otra parte, indicó que, antes del fallecimiento de Ascensión Rosario, la médico especialista en delitos sexuales de la PGJEV que realizó la revisión médica, no tomó ni ordenó que se tomaran muestras para realizar estudios de laboratorio, indispensables para que --si se determinaba la presencia de líquido seminal-- pudiera procederse a posteriores estudios que condujeran a conocer la probable identidad del o los presuntos agresores.

En ese sentido, la CNDH destacó que, en la exhumación del cadáver, no se corroboró perforación alguna en el recto ni los “múltiples desgarres” que manifestaba la autopsia, cuyo señalamiento ha dado lugar a estudios posteriores de laboratorio que aún no concluyen.

Dijo que el tipo de equimosis encontrado en brazos y en región pectoral descrito en la autopsia, no corresponde a lesiones similares a las que se producen en maniobras de sujeción o sometimiento, lo cual permite suponer a los peritos de la CNDH que fueron producidas al ser cargada y trasladada antes de fallecer.

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