cmarin@milenio.com / www.milenio.com / Martes 10 de abril del 2007
El informe de la Procuraduría General de Justicia veracruzana sobre el primer examen forense que se practicó al cuerpo de la viejita Ernestina Asencio Rosario da cuenta de una “luxación y fractura de vértebras cervicales”.
No precisa, sin embargo, cuáles fueron las piezas afectadas, o sea cualquiera o varias de las que los estudiantes de Medicina conocen como Atlas, Axis, C3, C4, C5, C6 y C7: las siete primeras vértebras, que parten de la cerviz o parte dorsal del cuello.
Sin embargo después, cuando los mismos legistas hicieron la segunda revisión (las dos necropsias corrieron a cargo de la Procuraduría de Veracruz), todos los presentes constataron que las siete cervicales estaban intactas.
¿Cómo entonces fue determinada la falsa “luxación y fractura de vértebras cervicales”?
Uno de los inexplicables (por ineptos) “médicos forenses” respondió textual:
“Porque con la mano sentí que las vértebras le crepitaban…”.
A escoger: o ¡Ay nanita!, o ¡Ah chingá!
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