EL GOLPE SERA CONTRA FIDEL HERRERA

Roberto Vízcano / Transición / Jueves 19 de abril del 2007

Mientras familiares, autoridades municipales y estatales, includo el gobernador, Fidel Herrera dicen que murió debido a golpes y violación, el presidente Felipe Calderón, el secretario de la Defensa, general Guillermo Galván y otros muchos funcionarios y especialistas lo niegan

Todo ocurrir entre martes y miércoles próximos: en esos días comparecerán ante diputados federales el doctor José Luis Soberanes y el general Guillermo Galván Galván.

El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos acudirá primero, y el titular de la SEDENA lo hará después. Cada uno ante la comisión de su ramo aun cuando se espera acudan otros muchos legisladores e interesados.

Los dos expondrán sus pruebas, argumentos y razones por las cuales aseguran que las causas que motivaron el fallecimiento de la indígena Ernestina Ascencio Rosario el 25 de febrero pasado no son, ni una golpiza ni una violación multitudinaria realizada por soldados adscritos a Zongolica, como afirman parientes, autoridades estatales y decenas de organizaciones no gubernamentales.

No se esperan sorpresas. Ahí Soberanes y Galván se lanzarán a la yugular política y mediática del gobernador veracruzano Fidel Herrera, quien ha sostenido -junto con su procurador y equipo forense-, que Ernestina murió porque fue violada y golpeada por soldados.

Entrón, acostumbrado a dar grandes batallas, consciente de que tiene predominio en el tema, Soberanes se presentar ante los legisladores -muchos de ellos muy hostiles ahora hacia su persona y gestión, y sus críticos más duros, especialmente las diputadas del PRD-, adelantó retador:

Yo lo que quiero saber es por qué, esos que dicen que la señora Ernestina Ascencio Rosario murió porque fue golpeada y violada, me digan cuales son sus propósitos.

Al exigirlo, deja en claro lo que piensa de quienes sostienen lo contrario a lo que él afirma. Ya la sola exigencia de que se aclare cuáles son esos propósitos, representa una descalificación de sus detractores.

Respecto hacia dónde podran apuntar esas motivaciones, advierte con cierto desprecio: Es obvio que se ha querido, intentado contaminar políticamente este asunto.

Y le precisa a los diputados ante quienes comparecerá: de ninguna manera entrar en una guerra de declaraciones, simplemente expondré evidencias científicas y datos duros que confirmarán que la señora Ernestina no murió como ellos dicen y no voy a ponerme a pelear como verdulera por lo que dicen o no dicen, subrayó.

La aclaración podra ir dirigida también para el gobernador Herrera Beltrán, el procurador del estado Emeterio López Márquez y el equipo de peritos forenses que abrieron la polémica al documentar oficialmente esa agresión y presunto asesinato.

En cascada llegaron después las denuncias de los cinco hijos de la indígena fallecida -Marta, Carmen, Juana, Julio y Francisco-; del presidente municipal de Soledad Atzompa, Veracruz, el perredista Javier Pérez Pascuala; autoridades y pobladores de al menos otros ocho municipios de la región; medios informativos, legisladores de varios partidos, así como una serie de organizaciones no gubernamentales quienes han hecho circular documentos, fotos y artículos con los cuales pretenden confirmar ante la opinión pública nacional e internacional que Ernestina, quien se supone contaba con 73 años de edad, murió a consecuencia de una golpiza y violación cometidos por militares.

En contrasentido a todo esto, desde el 9 de marzo pasado en que le fue efectuada una segunda autopsia a petición de la propia CNDH -y en la cual estuvieron presentes peritos especializados de esta misma Comisión, así como de la Defensa Nacional y otros organismos-, el doctor Soberanes y el general Galván han insistido una y otra vez que el fallecimiento de doña Ernestina fue el resultado de una anemia aguda y por sangrado en el tubo digestivo debido a úlceras gástricas pépticas también agudas aunadas a una neoplastía hepática maligna y a un proceso neumónico en etapa de resolución, o sea, de muerte

De ahí no se han movido y Soberanes dice además contar con el aval de otros especialistas y pruebas biológicas, así como con videograbaciones realizadas durante la segunda autopsia que confirman sus afirmaciones y, sobre todo, desmienten lo que aseguran todos los demás, lo cual quiere decir que el gobernador Fidel Herrera, el procurador del estado y sus peritos y todos los demás, mienten.

Lo que sea que haya sido, la muerte de Ernestina está rodeada de muchas dudas y contradicciones.

Tan sólo un ejemplo: mientras los datos oficiales dicen que al morir contaba con 73 años de edad, sus familiares pusieron en las dos cruces que colocaron en su tumba, que al fallecer tenía 63

Y de ahí hasta lo que dicen la primera y segunda autopsias: los primeros dados indican que la doctora María Catalina Rodrguez Rosas, adscrita a la Agencia Especializada en Delitos contra la Libertad y Seguridad Sexual y Delitos Contra la Familia, en Orizaba, envio un informe a la agente del Ministerio Pblico, licenciada María de Lourdes Montes Hernández, en el que dice que a las 23:40 horas del 25 de febrero Ernestina, quien estaba aún con vida fue ingresada (al hospital regional de Río Blanco) en estado grave, con riesgo de muerte... con probable perforación de recto, bronconeumonía, encefalopatía hipxico isquémica, hipotermia (sic) y con presumibles muestras de agresión sexual". Al final, en Conclusiones, certifica: "...esfínter anal con desgarros recientes en horas 11, 1 con sangrado en capa, con sangrado trans-anal abundante, con probable perforación rectal".

En la certificación de la primera autopsia, realizada en la "Funeraria Vázquez" a partir de las 11:00 horas del día siguiente, 26 de febrero, y firmada por el doctor Juan Pablo Mendizábal Pérez, de la Delegación de Servicios Periciales se afirma que las causas de la muerte fueron "traumatismo craneoencefálico, fractura, luxación de vértebras cervicales, anemia aguda", y se agrega que, se apreció líquido seminal en abundancia (en genitales)... desgarro reciente en hora 6, en relación a las manecillas del reloj".

Pero las conclusiones de la segunda necropsia dicen: el cuerpo de Ernestina presenta despulimiento de mucosa gástrica y pequeñas zonas de ulceraciones en el antro folicular, ocasionado por estress al que haya estado siendo sometida, (aunado todo esto con desgarros que presenta a nivel de región peri anal y anal), así como la edad que presentaba (senil)"

Concluye entonces que por ello la causa de la muerte fue mecánica y que a nivel de región genital sólo se observan laceraciones y eritema, con edema vulvar, lo cual desmiente, o no confirma, la violación y desecha la existencia de líquido seminal.

Quién entonces tiene la razón dónde está la verdad?

Lo que sea, el golpe de ambos va directo a la quijada política del gobernador Herrera Beltrán.

rvizcaino@mejico.com