cmarin@milenio.com / www.mileniodiario.com / Viernes 20 de abril del 2007
Para vergüenza de los inventores y promotores de la patraña de la viejita zongoliqueña “violada y asesinada”, aquí algunas líneas de la versión (certificada) del director del Hospital Regional de Río Blanco, doctor Hugo Zárate Amezcua, y los cuatro médicos especialistas (Erick Adolfo Maya, Isidro Antonio Mendoza, María Elena Ramírez y Leonardo Verduzco) que la atendieron en su agonía:
… fue traída por René Huerta, de una ONG, quien insistía ante los médicos que anotaran que la paciente fue violada por los soldados destacamentados en la localidad… No presentaba datos de haber sido violada ni por vía vaginal ni por vía anal… Las fracturas a nivel de parrilla costal fueron originadas por las maniobras de reanimación, al haber presentado paro cardiorrespiratorio, frecuente en personas de la tercera edad… No hubo fractura de cráneo ni de vértebras cervicales… La paciente llegó semiinconsciente, sin ninguna evidencia o manifestación clínica de fractura… Se ignora por qué la doctora María Catalina Rodríguez Rosas, médico adscrito a la PGJ, no asentó en el Expediente Clínico la supuesta exploración física que debió haber realizado ante nuestra petición por supuesta violación…
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