miércoles, 25 de abril de 2007

DE JUAN LARTINGUE SOBRE LA HISTORIA DE ZONGOLICA

Palabra de lector / Proceso. Semanario de análisis e información / Número 1590 / Domingo 22 de abril del 2007

Señor director:

Según el antropólogo Gonzalo Aguirre Beltrán, en el año 2 calli (1168), los nonoualcas iniciaron su peregrinación hacia un nuevo establecimiento en la región cozcateca, guiados por el dios Ipalnemouani, quien les hace saber que han llegado a la tierra prometida.

De ahí se dividen en siete grupos tribales para conquistar territorios y establecer señoríos. El grupo chalchiuhcalca-tzoncoliuhqui (gente de la casa esmeralda-los del cabello torcido) se apodera de la tierra hostil denominada desde entonces Zongolica, la que, en el siglo XV, queda bajo el imperio azteca de Moctecuhzoma Ilhuicamina, pero no sometida al tributo de la Triple Alianza, pues los códices que narran sus conquistas no mencionan a Zongolica ni a Tequila (la tradición oral dice que el tributo consistía en enviar cada año al emperador 400 plumas para su penacho).

En cuanto al peinado que los identifica, Aguirre Beltrán dice que “cada subtribu tiene su propia manera de arreglarse la cabellera, pero el derecho a usar el signo distintivo no es gratuito: se adquiere mediante hazañas de guerra”. Aunque los pobladores actuales se distinguen por su espíritu amable y pacífico, su ancestral carácter indómito se manifestó en 1811, cuando el párroco de Zongolica, Juan Moctezuma y Cortés, formó con campesinos de la región el Ejército de la Sierra para apoyar al general Nicolás Bravo y en 1812 creó la primera bandera tricolor y acuñó la primera moneda de la Independencia.

La riqueza y belleza de la región son impresionantes: bosques de coníferas, bosque semitropical de niebla, las cascadas de Atlihuitzía y Atempa (de las más altas del país), ríos subterráneos, sótanos de más de 300 metros de profundidad, yacimientos de mármol negro, las Cumbres de Atlanca y de Reyes, las artesanías de Tequila, etcétera, deberían ser la base para la explotación racional de recursos y promoción del turismo. Pero la combinación que a través del tiempo se ha formado entre la tala clandestina (desde Tenejapan hasta el Tlacuiloltécatl), la falta de apoyo oficial a cafeticultores y campesinos, la carencia casi total de vías de comunicación (hasta el último tercio del siglo pasado), así como la corrupción e indiferencia de las autoridades, ha resultado trágica para la mayoría de sus habitantes.

A principios del sexenio anterior un funcionario de seguridad nacional presentó en la televisión un mapa en el que señaló 14 “focos rojos” en el país, explicando que en algunos de ellos había indicios de la presencia de grupos delictivos, y en otros, como en Zongolica, pobreza extrema. Lo grave fue que el gobierno pretendiera resolver ambos problemas con la misma medida: el envío del Ejército.

Y ahora, con más agresiones, impunidad y desprecio, ¿se solucionarán los problemas de Zongolica?

Atentamente

Juan Lartigue Gordillo

Estado de México

No hay comentarios: