México, viernes 20 de abril del 2007 (AFP) - www.univision.com
La muerte de una indígena anciana en México, cuyos hijos aseguran que fue violada por varios soldados, mantiene enfrentados a una fiscalía estatal, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y las fuerzas armadas, con un destacado apoyo del gobierno federal.
"Los militares se me echaron encima", fueron las últimas palabras que dijo el 25 de febrero a sus hijos Ernestina Ascencio Rosario, una indígena nahua de 73 años, a quien encontraron tirada en un paraje de la sierra de Zongolica, Veracruz, este de México, donde pastoreaba sus ovejas.
Ascencio Rosario murió el 26 de febrero y desde entonces serias contradicciones han surgido en torno a la investigación.
"No fue víctima de una violación. Su deceso fue causado por una anemia aguda por sangrado de tubo digestivo secundario a úlceras gástricas agudas", reiteró el jueves el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes.
La versión que sostiene desde el 29 de marzo se contrapone con los exámenes hechos por la fiscalía de Veracruz en los que se encontraron lesiones genitales, perforación anal y líquido seminal en abundancia, además de fractura y luxación de vértebras cervicales.
Después se sumaron boletines de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), del 6, 7 y 8 de abril, en los que decía que analizaba "líquido seminal recogido del cuerpo de la hoy occisa" con las pruebas de los soldados bajo sospecha.
Posteriormente la SEDENA se retractó y aseguró que no cuenta "con muestra alguna de líquido seminal" y ha explicado que sus anteriores comunicados partían del hecho de que dichas pruebas estarían en manos de la fiscalía estatal, que a su vez admitió más adelante que las había perdido.
La CNDH "no inventará víctimas ni fabricará culpables", según Soberanes, quien además se declaró dispuesto a asumir el calificativo de "gobiernista" lanzado por legisladores de izquierda de la oposición.
Antes de que la CNDH hiciera pública la conclusión de que la indígena murió por gastritis aguda, el primero en mencionar esa enfermedad fue el presidente Felipe Calderón, quien ha colocado a la secretaría de la Defensa más "en el centro de la política que lo que le es habitual", según el historiador Lorenzo Meyer.
Soberanes "se está arropando con una atribución que sólo tiene el agente del Ministerio Público y lamento que haya manifestado que no hay delito", replicó el mismo jueves en la noche el procurador de Veracruz, Emeterio López.
"Tenemos una comprobación en estos momentos, de que sí existen rasgos y demás que tienen como efecto que se haya producido una violación", aseveró López.
La procuraduría de Veracruz, gobernada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), "no sólo hizo una muy deficiente necropsia y una mala investigación sino que también ha insistido desde el primer momento en dar un tratamiento mediático a información confidencial", dijo Soberanes el jueves, tras anunciar que presentará una denuncia ante la fiscalía federal.
Sin embargo, los hijos de Ernestina Ascencio descartan que su madre hubiera estado enferma.
En varias entrevistas han asegurado que era una anciana muy sana que se levantaba todos los días a las seis de la mañana y que comía con gustoso apetito.
Se prevé que la polémica se avive el próximo 25 de abril, día en el que Soberanes tendrá que comparecer ante el pleno de los Diputados.
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