jueves, 19 de abril de 2007

POSICIONAMIENTO SOBRE LA MUERTE DE ERNESTINA ASCENSIÓN ROSARIO


Ciudad de México, 12 de abril de 2007

La muerte de Ernestina Ascensión Rosario, indígena de la sierra de Zongolica, Veracruz, presuntamente asesinada tras haber sido agredida física y sexualmente, demanda del Estado mexicano una investigación eficaz y oportuna que dé como resultado el esclarecimiento de estos hechos lamentables y, en su caso, el castigo a los culpables conforme lo señala la ley.

Las indagatorias realizadas hasta el momento no han arrojado resultados concluyentes que permitan conocer la verdad y no demuestran que se hayan practicado satisfactoriamente los exámenes necesarios para determinar la causa de la muerte.

Las contradicciones y conclusiones anticipadas en que han incurrido actores políticos de primer nivel han motivado, con justa razón, la molestia tanto de los familiares de la víctima, como de integrantes de la comunidad indígena de Zongolica, y han generado dudas y suspicacias que ya se han hecho públicas por parte de defensores de derechos humanos, representantes de la sociedad civil y distintas voces de la opinión pública.

Resulta inaceptable que al día de hoy existan cuatro versiones “oficiales” –divergentes entre si- sobre las posibles causas de la muerte de Ernestina Ascensión y que los responsables de procurar justicia y garantizar la defensa de los derechos humanos rehuyan la responsabilidad de llegar a fondo en el esclarecimiento de este caso.

Las mujeres hemos vivido históricamente una condición de desigualdad en lo que se refiere a la procuración y administración de la justicia, enfrentando prejuicios, estigmas sociales y discriminación, particularmente en materia de delitos relacionados con la violencia que se ejerce contra nosotras.

En su condición de mujer indígena en situación de extrema pobreza, Ernestina Ascensión era una mujer que enfrentaba múltiples desigualdades, lo cual la obligó a vivir circunstancias de discriminación y violación a sus derechos humanos fundamentales.

Es responsabilidad del Estado brindar seguridad, atendiendo principalmente a la población en mayor grado de vulnerabilidad. Un Estado que aspire a tener una nación con equidad debe, además, tener en cuenta al aplicar la justicia, la brecha de desigualdad en que se encuentran amplios sectores de la sociedad, particularmente las indígenas. Es responsabilidad del Estado, en consecuencia, hacer justicia y aclarar ampliamente las condiciones de la muerte de Ernestina Ascensión,

Las mujeres demandamos frenar la impunidad que ha prevalecido en este país y de la cual somos víctimas cotidianamente; de otro modo, estaremos expuestas a que lo ocurrido a Ernestina Ascensión pueda sucederle a cualquiera de nosotras sin que haya garantía de que contaremos con la protección de quien está obligado a brindarnos seguridad y a procurar justicia.

En aras de defender los derechos a la información, a la justicia y a conocer la verdad, y apelando fundamentalmente al principio de máxima transparencia, es necesario que las partes involucradas permitan la participación de un tercer especialista que goce de reconocido prestigio social, quien pueda iniciar un nuevo peritaje y concluir una investigación que ponga fin a las dudas de quienes presumen en estos hechos la comisión de un crimen reprobable.

No hay comentarios: